Ejercicio
Los
avances en el conocimiento, diagnóstico y tratamiento de los problemas del
corazón de nacimiento (cardiopatías congénitas) ha dado lugar, en estas últimas
décadas, a una mejoría del estado físico de las personas con cardiopatías
congénitas, lo que permite que puedan realizar una mayor cantidad e intensidad
de actividad física que en el pasado, incluyendo la participación en
actividades deportivas.
Actividad
física ordinaria: es la producida por cualquier movimiento de grupos
musculares durante la vida normal (por ejemplo, subir escaleras en el colegio).
Ejercicio
físico: toda actividad física con carácter repetitivo reglado para mejorar
o mantener una buena forma física. Es siempre aconsejable, pero debe
individualizarse en algunos pacientes.
Deporte: es
un ejercicio físico competitivo. Supone una carga añadida al cuerpo por su
posible carácter estresante y el riesgo de ignorar síntomas peligrosos como
disnea o dolor.
Los
padres de los niños, los adolescentes y los adultos con cardiopatías
congénitas, necesitan saber ¿qué tipo de actividades recreativas o
deportes pueden hacer dentro de unos márgenes de seguridad fiables, de
acuerdo a la cardiopatía que tienen o tuvieron (en el caso de los que fueron ya
operados)?
Si
bien, es una pregunta de difícil respuesta debido a las dificultades para
cuantificar el esfuerzo del corazón durante el ejercicio, lo cual depende por
un lado del tipo de deporte o actividad recreativa, y por otro de la
cardiopatía congénita de que se trate.
Para
ello se necesita enfocar los tres aspectos sucesivos, para finalmente
poder proporcionar una recomendación adecuada:
1. Valoración
completa de la situación cardiovascular.
2. Clasificación
de los deportes y actividades recreativas en niveles de dificultad.
3. Clasificación
de las cardiopatías congénitas en base a su repercusión clínica.